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viernes, 30 de octubre de 2009

LAS INICIATIVAS DE LA "FLOR DE ALBAHACA" UNE A LAS FAMILIAS

Un “Jueves de Compadre” nacieron. Se unieron a partir de una celebración tradicional de Jujuy para “crear un lugar común de diversión”. Conformado por un grupo de “jóvenes eternamente alegres” se autodenominaron La Comparsa Flor de Albahaca del barrio 18 Hectáreas. Viven en una zona “muy alejada de la ciudad” y reconocen que eso les dificulta participar de “cada una de las festividades”. La distancia y las posibilidades económicas de las familias del lugar animó a los fundadores a comenzar a celebrar las jornadas de carnaval. “Entre música y risas dimos inicio a las actividades con la concurrencia de los amigos del barrio y otros que con desconfianza se acercaban para vivir el carnaval, todo en un ámbito de respeto y cordialidad”, subrayan.
El carnaval pasó y “quedaban ganas de trabajar”. La gente preguntaban “si pensábamos realizar otros encuentros”, así se les ocurrió formalizar la “Asociación Cultural y Deportiva “Flor de Albahaca”, dirigida por los propios integrantes de la Comparsa. “Con ansias de distinguirnos por innovar en cada actividad” organizaron la celebración del día del Trabajador, el día del Padre y el día del Niño, esto último con una “feria de juegos, payasos, chocolateada, bicicleteada y otras actividades con golosinas, premios y juguetes”.
Nadie queda fuera del calendario festivo. “Sin olvidarnos de nuestros amigos incondicionales, nuestras mascotas realizamos la 1º Jornada de Nuestro Amigo Fiel”.
La primavera los volvió a encontrar. “Nos propusimos festejar la llegada de la Primavera para dar a conocer que en el barrio 18 hectáreas, no sólo se vive como algunos desconocidos dicen “sólo delincuentes, villeros viven allí, en ese barrio de polvo y pobreza”, aquí también vivimos seres humanos con sentimientos”, subrayan al destacar la realización de la 1º Olimpiada Primaveral con el concurso de pintada en la peatonal del barrio, concurso de dibujo, bicicleteada, torneos de fútbol 5 y la elección de la Minireina donde convocaron “a las flores más bellas de cada manzana”. En la ocasión fue electa la niña Itatí Castillo.
Para finalizar, realizaron un desfile de minicarrozas realizadas por las familias del lugar. “Cosechando elogios y reconocimiento por parte de las familias del barrio, alentándonos a seguir por más”, dijeron. Ahora se preparan para el festejo a las “reinas del hogar, las madres que con tanto sacrificio y voluntad llevan adelante familias enteras, madres emprendedoras, soñadoras y románticas”
La mayoría de los habitantes de las 18 hectáreas vivían antes en el barrio San Jorge y otros asentamientos de la ciudad Capital. “El deseo es brindar momentos especiales e inolvidables para aquellos que con tanto miedo aceptaron ser trasladados a un lugar tan alejado, para que no se sientan ajenos ni olvidados, y para que también tengan una oportunidad y un centro donde se diviertan sanamente con el grupo familiar”, explican.
Finalmente, como dicen por ahí “no trabajamos para lucrar, sino para sumar gente para la comparsa y alegrarnos la Vida”, aunque con esta Asociación “nos permitiremos llegar a un futuro de crecimiento continúo de índole personal y social”.

viernes, 2 de octubre de 2009

EL TRADICIONAL PASAMANO, EL VALOR DE LA PALABRA

“No existe otra organización como está”, expresó emocionada Mirta, feriante e integrante de uno de los grupos de pasamanos. Esta tradición ancestral aún sigue vigente. Es una forma de ahorrar dinero poniendo en práctica los valores.
“La palabra es un documento entre nosotros”, remarcó Neli Almazán, presidente de la Cooperativa de Trabajo “Feriantes Paseo de Compras” de Alto Comedero Limitada, sobre uno de los valores que sostiene esta organización que nació hace 14 años.
Sin firmar ningún documento ni pagaré, los iniciadores comenzaron a dar los primeros pasos basados en la confianza y en la necesidad de progresar en su única fuente laboral: ser feriantes. “Esto me ayudó a incrementar la mercadería que vendo”, contó Alejandra que trabaja cada fin de semana en la Feria Copacabana que funciona en el sector B 6.
Estos testimonios fueron vertidos durante el desarrollo del 1º Encuentro Zonal de los Valores que organizó la Cooperativa, que se realizó el 17 de agosto en el predio de la Feria Copacabana.
El pasamano es una herramienta de ahorro que se utiliza hace varias décadas entre personas que están de acuerdo en entregar en forma semanal o mensual una suma de dinero (por ejemplo cien pesos), cuya recaudación será entregada a uno de los miembros del grupo constituido. De esa manera, respetando el turno (por sorteo), cada integrante tendrá su oportunidad de tener en su poder la sumatoria de los aportes semanales. Esa suma de dinero les permite comprar determinados productos que luego son vendidos en el local que posee en la Feria.
“Son tan importantes los valores, no sólo para ganar dinero, sino para vivir mejor entre nosotros”, sostuvo Neli al recordar el inicio como pasamanos: “éramos tres personas que empezamos a jugar para que crezca nuestro negocio”.
En la actualidad, la cooperativa está conformada por 32 grupos integrado cada uno por diez personas que en forma semanal aporta cien pesos al grupo para que uno de ellos se lleve la recaudación. “Son diez cuotas de devolución que se cumplen en dos meses y medio”, remarca y luego vuelve a comenzar la ronda. Uno de los miembros del grupo debe cumplir la misión de ser el organizador que asume la responsabilidad de que “todos cumplan con la palabra”.

El préstamo
Aproximadamente hace dos años, la cooperativa presentó un proyecto en la Comisión Nacional de Microcrédito para obtener nuevos recursos. “Nos dijeron que era un proyecto viable”, subrayó Almazán y recién este año vio concretada la iniciativa. “Nos permitió recibir 300 mil pesos que fueron distribuidos entre los grupos para que cada miembro reciba mil pesos que luego debe reintegrar en cuotas semanales de cien pesos, hasta completar el préstamo sin intereses”, afirmó.
“Nos permite acrecentar el negocio”, argumento con satisfacción la presidente de la cooperativa sobre el fundamento de solicitar dicho recurso y que, además, les permitió sentar el precedente de ser “el único pasamano del país que funciona con tanta credibilidad hace varios años”.
El valor de la palabra fue y es la base del funcionamiento de esta estructura que funciona hace varios años basada en la confianza y la responsabilidad de cada miembro. El préstamo les permitió “acrecentar el negocio” porque “si vamos al banco a pedir un préstamo, esto no sería realidad, porque nos solicitan diferentes requisitos”.
La organización de las personas a través del pasamano confirmo que “nosotros podemos hacer desde el valor de la palabra hecho un documento”, subrayó.